me las di de escritora...

Para la clase de lenguaje diferencial escribí un cuento que me gusto bastante...
y fue todo en tiempo record, debía ser sobre latinoamérca, así que aquí lo dejaré para el recuerdo...

Mis muchas vidas

Me encuentro como cada domingo al medio día, sentada en una banca de mi capilla escuchando las lecturas y salmos, y de repente comienzo a imaginarme cómo sería todo hace cientos de años, cuando mi religión se profesaba sólo al otro lado del océano…

De un momento a otro puedo verme caminando entre variados árboles y coloridas flores de agradable aroma, y percibo que no estoy sola, ya que, muchas jovencitas como yo van a mi lado y cantan alegres canciones. Sigo observando y empiezo a entender que me dirijo hacia un templo enorme, fabricado con piedras y tan alto que pareciese llegar al cielo…

Mi hermano estuvo aquí antes que yo, pero ha muerto, fue ofrecido como sacrificio a nuestros dioses a cambio de que mejoraran las cosechas y, eso no es bueno…

Hay unos hombres hacia varios días dando vueltas por aquí, son horribles, usan unos trajes muy extraños y nos producen desconfianza, nos maltratan y no entendemos lo que nos dicen…

Ha pasado tanto tiempo de todo aquello, ahora ya estoy vieja, y he despertado de un nuevo sueño, no tengo arrugas y eso me agrada, cada sueño nuevo es un reconocerme distinta, recuerdo que mi amiga Inés, se vino desde España siguiendo el amor de Pedro, quién siendo un hombre casado allá en el viejo mundo, la tomó por esposa y juntos lucharon muchas batallas, pero ella ya murió, y yo sigo aquí, atrapada en un mundo nuevo y más extraño que antes…

Con un grupo de amigas, fuimos a la plaza de armas a conocer la nueva bandera nacional y el escudo patrio. Los niños mas adinerados, cantaban una linda canción, me pareció que era nuestro himno nacional, y no sé por qué tengo el presentimiento de que será reconocido como uno de los más bellos en el mundo entero. Le he comprado unas velas a uno de los hombres que pasa cuando el sol se pone en el mar y ya han dado las doce y sereno, es hora de irse a acostar…

Me levanto muy temprano por la mañana, acá hace muchos años que es costumbre asistir a misa, y mi abuela dice que algo que está por encima de nuestra voluntad, Dios así lo quiso y envió a muchos frailes a evangelizarnos en tiempos prehistóricos, así que ahora que las mujeres ya estamos tomando nuestras propias decisiones y podemos incluso sufragar, debemos agradecérselo a Dios…

Sin proponérmelo debo ayudar en mi casa y estoy trabajando, no me pagan mucho, pero por lo menos alcanza para comer, es que la crisis nos golpeó a todos ricos y pobres, y todo por culpa de depender del país del norte, sólo espero que el gobierno lo soluciones rápido. Me gustaba más antes cuando no existía el dinero y ocupábamos el trueque, con mi amiga Inés, por ejemplo, intercambiábamos cosas para comer, ella con una masa lograba formar unas tiritas llamadas tallarines (invento de los chinos con el que ella se lucía) y yo a cambio le daba papayas, ají, choclos y cuanta cosa ella necesitaba…

Era entretenido verla bailar, pero hacíamos fiestas en las que cada una podía cantar y comer de todo, uniendo dos culturas para formar una nueva, que con orgullo les heredamos a nuestros hijos y nietos…

Ahora que soy una mujer más liberal y que lucho por la paz mundial, me doy cuenta del dolor y el sufrimiento por el que pasé en mis otros sueños, y quisiera volver el tiempo atrás, pero claro, ya no sería lo mismo, ya no sería quien soy y no podría sentirme orgullosa de mi historia…

Me han tocado un hombro, es mi madre que amorosamente se acerca a darme el saludo de paz, la misa está por terminar y yo estoy contenta de saber quién soy y por que soy así, me he distraído bastante recordando mis otras vidas, sin embargo, me alegra tener mi propia identidad aquí en Latinoamérica, donde gozamos de una espléndida cultura y nos caracterizamos como únicos en el mundo.