viernes, 6 de agosto de 2010

leroleroleolai x)

mua ja ja! la imaginación no me acompaña durante los días de frío, aunque si me acompaño de un cafecito y un pastelito digo mua ja ja! y me río del mundo entero xD!
tengo ganas de decir todos los días y a cada rato mua ja ja, escuchando lerolerolerolai (8)! en mi mundo inventado =)...
no tiene concordancia, pero me gusta (L)!

miércoles, 4 de agosto de 2010

vivimos...


es genial estar viva... poder sentir cosas buenas o malas, porque eso simplemente nos hace saber que vivimos =)

sábado, 24 de julio de 2010

miedo

tengo miedo... a creer, conocer, gustar, sentir y al final, enamorarme... porque nada es para siempre y me duele que eso ocurra.

La soledad como compañía.


El sentirse solo de vez en cuando no creo que sea malo, supongo que es un estado emocional por el cual todos pasamos alguna vez en nuestras largas vidas, quizás por alguna situación que nos tocó vivir o porque simplemente necesitamos un tiempo para nosotros mismos, para pensar, meditar sobre nuestras cosas o simplemente para intentar buscarle solución a algo que nos acongoja. Pero ¿qué pasa cuando las personas se sienten cómodas así? ¿Existe realmente alguna forma en la cual las personas que optan por un lapso de tiempo a solas, puedan volver a sentirse nuevamente cómodas interactuando con el resto de las personas?


La verdad yo creo que no. Quien opta por la soledad es porque se siente bien así, en su mundo interno, sumergido en una realidad que lo hace sentirse mucho mejor que en la realidad que vive. Los seres humanos actuamos según los parámetros que nos indica una sociedad donde se piensa que las cosas deben tener un orden lógico y por eso, todos lo siguen, es decir, estudiar, trabajar, casarse, tener hijos, entre otras cosas (la vida que probablemente todos vivimos), pero cuando alguien pretende darle un giro al asunto y no seguirlo, empiezan las preguntas que pueden llegar a hacerlo sentirse con esa necesidad de escapar de todo y esconderse en su mundo interior.


Resulta más cómodo observar el entorno desde una perspectiva diferente, viviendo relajadamente, sin la presión que existe detrás, porque la soledad nos permite volar lejos, analizar nuestros sueños, ser libres por un momento en el que no estamos sujetos a sentirnos prisioneros del sistema. En el fondo ser felices a nuestra manera. A veces hay personas que buscan sus espacios para estar solos y sentirse cómodos, pero realmente me interesa otro tema: la depresión.


Hay personas que sin darse cuenta, buscan esa soledad porque en el fondo no se sienten bien, y la ocupan como terapia. Ser depresivo es algo que no es sano pero que a mi parecer, si es aceptable. Me refiero a que en el fondo sabemos que hay todo un daño psicológico detrás, pero que es decisión de cada uno dejarse llevar por esto o no. La soledad para estas personas es un apoyo, una especie de amigo que siempre estará con ellos, porque es la escapatoria perfecta para evadir el problema de fondo, es la compañía de esta soledad traicionera, la que en vez de perjudicarlos (como cualquier persona podría pensar), los ayuda a seguir adelante.


¿Alguna vez alguien se habrá puesto a pensar sinceramente, qué es lo que sucede cuando una persona prefiere pasar horas sin ver ni conversar con nadie, en vez de compartir con el resto de personas que lo rodean? Probablemente alguien lo haya intentado pero si no está en esa situación no lo entenderá.


El ser depresivo y buscar constantemente la soledad, es una condición que se genera por culpa de los mismos que no entienden el actuar de estas personas, no me enojo, pero sí digo que influyen bastante, e incluso, más de lo que debieran. Ellos son los que hacen sentirse mal a la persona en cuestión y no logran ayudarlo, porque no se dan cuenta que lo que necesita el sujeto, es ser comprendido dentro de su condición de soledad y que no quiere ser constantemente molestado por esto.


Son las almas de las personas las que están en juego. Creo que todos tenemos una parte de ellas que busca expresarse y, si el alma de una persona se siente mejor viviendo con una pena constante y, escondiéndole la realidad a los demás, estará bien. Es como cuando vemos a alguien que es demasiado extrovertido y es feliz siendo así, tiene un millón de amigos, todo el día anda con una sonrisa en el rostro y no es juzgado por ser así, porque erróneamente pensamos que ese es el modelo de vida que deberíamos llevar e incluso hay quienes llegan a envidiar a estas personas, pero en el fondo tampoco conocemos que hay detrás, no podemos estar seguro de que sus almas estén realmente contentas siendo así, porque al igual que las personas depresivas, es una condición que se elige para vivir el día a día pero que oculta verdades detrás de los rostros de los dueños de las almas.


Si tuviera que hacer un balance, creo que definitivamente apoyo a los de alma débil, a los que no se despiertan sonriendo por las mañanas, a los que no poseen un millón de amigos ni son envidiados por otros, porque son más reales, saben disfrutar de lo que tienen aunque no lo demuestren (o esto sea invisible al resto del mundo), porque las únicas veces en que sonrían durante sus vidas, será cuando de verdad lo sientan y, porque haya algo en esos momentos que los haga sentirse felices, sin llamar la atención del resto de las personas que puedan estar en ese instante cerca de ellos. A diferencia de quienes siempre sonríen, porque no sabemos si de verdad disfrutan todos los momentos de sus vidas tal cual como intentan demostrárselo al mundo, y porque no comparto el hacerme la víctima con otras personas, entonces cada vez que una de ellas quiera un espacio para escapar y estar solo, o que quieran llorar porque están tristes, llamarán la atención de las otras personas, y no me parece que sea lo más justo o correcto.


En lo que sí discrepo, es en las personas que se medican constantemente para mantenerse bien, porque aunque no lo quieran terminan haciéndose dependientes de los fármacos para seguir adelante sus días y cuando intentan dejarlos se les hace complicado. Es un vicio más, al igual que tantos otros en los que cae la gente, y como tal, el abandonarlo se puede tornar más difícil que haber soportado la pena desde un comienzo sin necesidad de recurrir a ellos, en el fondo, el remedio es a largo tiempo peor que la enfermedad, por decirlo de alguna forma.


Creerán que soy rara, algo loca o que me creo superior al resto, pero estoy muy lejos de ser así, simplemente soy una persona que esconde al resto del mundo su amor desenfrenado por la soledad, por el silencio estupendo que me lleva a la meditación constante, a esa conexión exquisita que se produce con mi yo interno cada vez que me escapo del mundo real y me sumerjo en el que yo misma me inventé, soy sencillamente una persona que disfruto al cien porciento, cada vez que puedo tener un rato a solas conmigo misma.


Me atrevo a decir que incluso no estoy sola en esos momentos, sino que me encuentro acompañada por una vibra que me protege, y me cuida, así que de cierta forma es una soledad acompañada, pero sólo es posible sentirla cuando se aprende a entenderla, a quererla y respetarla como una forma de vivir, y de ver al mundo que nos rodea con otros ojos, desde una perspectiva que resulta interesante y fascinante para quien se atreve a apostar por descubrirla y conquistarla, adueñándose de ella como si fuera algo a lo que siempre debió estar unido desde un comienzo, y cuidándola de la misma forma en que ella nos cuida y nos protege a nosotros, tal como si fuera un escudo que nos cubre de los peligros, cada vez que la necesitamos.

viernes, 26 de marzo de 2010

wow!

wow!
es increíble el poder que tiene nuestra mente para dominarnos... o es acaso que nosotros provocamos una auto-dominación mental? la verdad creo más en la segunda opción, pero bueno, en realidad no creo que sea eso lo que realmente importa, sino que más bien el problema es que eso que te perturba la mente dure más de lo que tenías planeado! ahí sí que ya no es saludable, ni buena onda para nadie!
cómo se hace para borrar de la mente algo que de verdad no queremos que desaparezca?, es difícil por dónde se le mire... el problema es que de cierta forma creamos en nuestra mente una realidad muy fantástica, soñando que algo va a pasar, que eso que queremos con todas nuestras ansias resulte, pero en el fondo, muy en el fondo, sabemos que si no nos arriesgamos no resultará, para conseguir lo que queremos, debemos arriesgarlo todo! hay que perder algunas cosas para ganar otras! esa es la ley que sin querer nos impusimos nosotros mismos...